Los representantes de Philippe Starck, el diseñador del yate, afirman que los propietarios del buque tienen deudas contraídas con él.
Los abogados de Starck denuncian que su cliente debía obtener un 6 por ciento del valor del yate por su trabajo. En un principio, se suponía que su coste era de 150 millones de dólares, y que de esa cantidad al diseñador le correspondían 9 millones. Sin embargo, lo herederos de Steve Jobs evaluaron el yate solo en 105 millones, lo que significa que Starck solo debía recibir los 6 millones que ya obtuvo.
El caso judicial se complica por el hecho de que, al tener buenas relaciones personales, el creador de Apple y Starck no firmaron ningún contrato oficial en el que quedaran reflejados los detalles de su acuerdo.
La construcción del modernísimo yate Venus, de 78 metros de eslora, arrancó en 2007. El buque fue botado el 19 de octubre de 2012.