Seguéi Lavrov precisó que si los rebeldes se apoderasen de armas químicas, ello supondría una gran amenaza, y aclaró que considera poco probable que el régimen de Bashar al Assad las vaya a usar.
“Nuestra información, que está en correlación con la que tiene Estados Unidos, según entiendo, es que esos últimos informes sobre el movimiento de armas químicas están relacionados con las medidas que el Gobierno emprende a fin de concentrar en dos lugares los materiales químicos dispersos en varios sitios, para asegurar su total protección. Y algo totalmente aceptado por todos, incluidos nuestros colegas de Occidente, tanto estadounidenses como europeos, es que el mayor peligro radica en que los rebeldes se apoderen de las armas químicas”, destacó.
En términos generales, el canciller reiteró que la prioridad para Rusia no es el destino del régimen de Assad, sino que el país alcance un clima de paz.
“Nuestra prioridad ahora no es la cabeza de nadie. Nuestra prioridad es conseguir el cese de la violencia y del derramamiento de sangre. Si ellos dicen que quieren salvar a Siria y salvar a los sirios, entonces tienen que unirse a nosotros y persuadir a todos aquellos que están luchando en Siria a que dejen las armas y se sienten a la mesa de negociaciones, sin condiciones previas. El destino de Al Assad debe ser decidido por los sirios, no por los extranjeros ni por parte de la oposición siria”, señaló Lavrov.
Irán, en la mira de los Patriot
Sobre el sistema de misiles Patriot que la OTAN instalará en la frontera entre Turquía y Siria y su posible objetivo, Serguéi Lavrov no descarta que pueda ser Irán.
“En cuanto al propósito del despliegue, he leído y oído que algunos expertos creen que si lo que se pretende con esas armas es prevenir el fuego cruzado por parte de Siria, se podrían haber colocado de otra forma. Y, según se tiene pensado que sean desplegados, algunos dicen que sería útil para proteger el radar estadounidense, que forma parte del sistema de defensa antimisil que está construyendo Estados Unidos por 'la amenaza de Irán'. Si ése es el caso, diría que es aún más arriesgado, porque este despliegue con múltiples propósitos podría crear tentaciones adicionales”, dijo.
“Y ese despliegue, como se lo presenta en la prensa, parece que podría usarse contra Irán”, agregó.
El Acta Magnistki
Además, el canciller ruso se refirió a la recién ratificada Acta Magnistki que -según él- nació como un castigo contra el presidente de EE.UU., Barack Obama, por su voluntad de reiniciar las relaciones con Rusia y después se convirtió en un producto de pleno valor del sistema estadounidense.“Pero considerando que uno de los mayores logros, tal y como demostró la Administración en los últimos años de su actividad, era el reinicio de las relaciones con la Federación de Rusia, quisieron golpear a Obama precisamente en cuanto a ese reinicio”, dijo Lavrov.
“Bueno, creo que son las peculiaridades del sistema estadounidense”, añadió.
Detallando su posición sobre la prohibición de la adopción de niños rusos por los ciudadanos de EE.UU., Lavrov destacó que, en cualquier caso, el bienestar de los niños debe ser la cuestión primordial, independientemente de la diversidad de opiniones que suscita el asunto.
“Cualquier caso en el que un niño ruso haya sido humillado, maltratado, por no decir ya asesinado o violado […] es algo que debe ser tratado muy firmemente, yo diría que incluso agresivamente para establecer los canales que nos permitan influir en la situación”, concluyó.
Pueden ver aquí la versión completa de la entrevista concedida por Serguéi Lavrov a RT.