Durante la protesta, celebrada este sábado, la Policía del estado de Delhi (en el que se ubica la capital) dispersó con gases lacrimógenos y cañones de agua a los miles de congregados. Al menos seis personas fueron detenidas y cuatro resultaron heridas durante los enfrentamientos con la Policía.
La violencia se inició cuando los manifestantes trataron de superar las vallas de seguridad policial para marchar hacia el palacio presidencial.
Los 'hacktivistas' culpan a la Policía de reprimir a los manifestantes en lugar de cooperar con ellos. Asimismo, a través de un comunicado publicado en su blog, agradecieron a los ciudadanos que salieran a las calles a pesar del frío.
De acuerdo con la prensa local, el Gobierno indio ha tratado de detener la creciente indignación social por las violaciones anunciando una serie de medidas con el fin de aumentar la seguridad para las mujeres en la capital, Nueva Delhi, entre las cuales están que haya más patrullas policiales nocturnas, el control de los conductores de autobús y sus ayudantes y la prohibición de autobuses con vidrios tintados o cortinas.
No obstante, los manifestantes consideran insuficientes estas medidas y exigen castigar con pena de muerte a los responsables de ese tipo de delitos y no sólo condenarlos a cadena perpetua, como está evaluando el Parlamento indio.
Según cifras policiales, los casos de violación en el país se han disparado durante las últimas cuatro décadas, pasando de 2.487 en 1971 a 24.206 en 2011.