“Por primera vez en décadas, el Estado de Israel tiene nueva universidad. Esto reforzará el sistema educativo del país”, anunció el primer ministro hebreo, Benjamín Netanyahu. Se trata del primer caso en el que se otorga este estatus a un centro docente israelí que se encuentra fuera de la llamada Línea Verde que corresponde a las fronteras de antes de 1967.
Las otras ocho universidades públicas del país se opusieron a la decisión de Tel Aviv argumentando que así se desviarán fondos estatales de sus instituciones a Ariel, según señala el periódico digital 'The Times of Israel'. Los jefes de las principales universidades han dirigido a la Corte Superior de Justicia una denuncia contra esta medida “contaminada por intereses políticos”.
Por su parte, la oposición hebrea advierte también de que la medida refuerza la ocupación israelí en Cisjordania, lo que provocará también rechazo internacional, igual que sucede con la construcción de nuevas viviendas en los asentamientos israelíes en territorios palestinos.