Así informó un portavoz del sistema este jueves. La Oficina de Navegación de Satélites de China añadió que sus planes incluyen extender el servicio a todo el planeta para este año, comenzando por la región de Asia y el Pacífico.
Beidou recibe su nombre de la palabra china que designa a la constelación de la Osa Mayor y ofrece una alternativa al sistema de posicionamiento global de Estados Unidos (GPS, por sus siglas en inglés). Anteriormente su uso estaba restringido a los militares y el Gobierno chino, pero ahora sale al mercado nacional y global.
Los técnicos chinos afirman que el Beidou puede identificar la locación de un usuario con una precisión de hasta 10 metros y su velocidad con una exactitud de hasta 0,2 metros por segundo.
En la actualidad, el dispositivo que hace falta instalar para acceder al sistema cuesta varias veces más que su equivalente del GPS, pero China espera reducir el precio en un futuro próximo. De momento, seis satélites del Beidou están en órbita, pero los responsables del sistema planean añadir 40 más durante la próxima década.
Muchos estiman que una de las motivaciones del proyecto es el deseo de China de no ser dependiente de un sistema de posicionamiento estadounidense, que podría dejar de funcionar en caso de conflicto entre los Estados.