De cara al año que viene, el jefe del Ejecutivo se comprometió a centrar su política en “la reducción del déficit, la aplicación de la ley de estabilidad presupuestaria y la continuación del proceso de reestructuración bancaria”. Solo en respuesta a una pregunta sobre las posibles medidas para que no siga en aumento el número de desempleados, el político dijo, en nombre de su Gabinete: “Intentaremos que eso no sea así”.
“Parece realmente complicado pensar que Rajoy en estos momentos tenga algún tipo de plan para hacer frente al paro que, recordemos, ha superado ya el 25% de la población activa”, dice a este respecto el profesor de Formación Laboral e investigador del Instituto de Ciencias Económicas y de la Autogestión José Luis Carretero Miramar.
Lo que se va a realizar es una profundización en recortes sociales”
“Más bien parece, y él mismo lo ha dicho, que lo que se va a realizar es una profundización en este tipo de medidas de recortes sociales”. El analista destaca que Rajoy “ha afirmado muy ufano, como una de las grandes medidas tomadas el año pasado, la adecuación al ciclo de la reforma laboral que lleva a cabo”. Pero esta misma medida, dice, “ha facilitado el hecho de que aumentase el desempleo y que se produjeran expedientes de despidos colectivos con mucha mayor facilidad”.
A juicio de Carretero, los ajustes presupuestarios “han empobrecido a la población y han generado un auténtico colapso de la estructura económica y productiva española”. Y este efecto es lo que admitió en su alocución el presidente del Gobierno. Dijo que la situación económica se ha vuelto más difícil de lo esperado. Señaló en particular que el déficit sobrepasó los 30.000 millones de euros y eso es percibido como un factor nuevo para hacer más recortes.
Mientras tanto —y esa cifra no apareció en el discurso—, la recapitalización de la banca española puede suponerle al Estado una pérdida de casi 13.000 millones de euros en ayudas públicas. Este paso sería la consecuencia del complejo de medidas sugerido por la Unión Europea que busca minimizar la factura final al contribuyente.