Pocos minutos después de publicar la información la cadena árabe ha retirado la información de su página.
La oficina de RT en Damasco aún no ha confirmado los hechos.
Mientras tanto, el corresponsal de Al Jazeera Imran Khan escribió en su cuenta de Twitter que “Damasco niega que el palacio presidencial haya sido el objetivo”.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, informó de que en algunos barrios de Damasco se están produciendo combates y bombardeos.
Que aparezcan informes poco fiables en medio de batallas encarnizadas en el país no es nada nuevo. Eso se puede explicar tanto por los frecuentes cambios en la situación y el peligro del trabajo periodístico en condiciones de guerra como por el intento de manipulación mediática por parte de ciertas fuerzas involucradas en el conflicto.