Estas medidas han levantado las calles en contra del Gobierno de Mariano Rajoy. El Ejecutivo cierra un año crítico en el que ha tenido que recurrir a Bruselas para rescatar a los bancos y en el que a última hora se ha colado un encendido debate político sobre la independencia de Cataluña, que continúa y que, al igual que la recesión, abrirán informativos en 2013. Dos huelgas generales en ocho meses. El 14-N unió, por primera vez, al sur de Europa contra las políticas de austeridad de la Troika.
Un futuro trabado, denuncian, por recortes y reformas contra los que se han movilizado durante todo el año funcionarios, sanitarios, profesores, estudiantes, padres y hasta los policías.
En septiembre nació la Cumbre Social. Y los 'noes' al Gobierno inundaron Madrid, el epicentro de las manifestaciones. Hasta la capital llegaban andando los mineros desde las cuencas del norte un 11 de julio. 18 días de camino contra los recortes a este sector.
Entre tanto, se consolidaba un renovado movimiento social, heredero del 15-M, que protagonizó en el Congreso los últimos días de septiembre. Movilizaciones contra la clase política, al servicio -dicen- del poder financiero.
Un 2012 de protestas que han puesto también en cuestión la actuación policial. Con casos como el de Esther, una mujer que perdió un ojo durante el 14N.
Los desahucios: el drama social más repetido de 2012
500 desahucios al día. Detrás, unas cifras históricas de desempleo que se han ido batiendo mes a mes. El 2012 se cierra con casi 6 millones de personas sin trabajo.
Subida de impuestos, recortes salariales, reestructuraciones educativas y sanitarias, una reforma laboral, varias financieras. Lo último: la bajada de las pensiones. Es el saldo del Gobierno de Mariano Rajoy en su primer año de legislatura. Muchas de estas medidas son contrarias a su programa electoral, pero imprescindibles, según ha defendido, para cumplir con el déficit y comenzar a crecer.
Uno de los momentos más controvertidos se produjo un sábado de junio a las 7 de la tarde, cuando España anunciaba que pediría el rescate. Pero al parecer este es solo para los bancos. Acaba el año y ya ha llegado el dinero: 40.000 millones de euros que traen consigo una serie de condiciones. Bankia, por ejemplo, despedirá a 5.000 empleados.