Depardieu ha enviado una carta abierta a la prensa rusa expresando su simpatía por la cultura del país y su orgullo por haber participado en ella a través de sus colaboraciones con cineastas rusos. En la carta el actor indicó que le encantaba tanto la mentalidad como la naturaleza rusa, y que preferiría vivir en un pueblo con más tranquilidad. "Voy a aprender ruso", escribió el actor.
Depardieu decidió renunciar a la ciudadanía francesa después de que el nuevo presidente Hollande subiera los impuestos a los franceses que ganan más de un millón de euros al año. A finales de diciembre se hizo saber que Depardieu se había comprado una casa en Bélgica cerca de la frontera con Francia. La decisión del actor de rechazar su ciudadanía llegó después de que el primer ministro francés, Jean Marc Ayrault, calificara de "despreciable" el deseo del actor de trasladar su domicilio fiscal a otro país.
Los medios informaban de que Depardieu consideraba solicitar la nacionalidad de Bélgica, Montenegro y Rusia, e incluso supuestamente dijo de manera no oficial que el presidente ruso ya le había enviado un pasaporte. La situación provocó conmoción entre los internautas rusos, que fabricaron el 'pasaporte ruso de Depardieu'.
Dmitri Peskov, secretario de prensa del presidente, comentó que la nacionalidad rusa se le otorga a Depardieu "por su contribución en el cine y la cultura de Rusia". "El señor Depardieu ha participado en proyectos cinematográficos y ha interpretado varios papeles, entre ellos su papel de Rasputin: esta película no se ha visionado en nuestras pantallas, pero es una interpretación muy nueva y fresca", explicó Peskov, añadiendo que el actor solicitó la ciudadanía hace poco tiempo a través de la embajada.
Posteriormente la ley propuesta por Hollande fue considerada anticonstitucional por el Tribunal Constitucional francés, pero hace unos días la Administración del presidente anunció que va a buscar métodos para introducir estos impuestos.
Mientras tanto, es probable que Depardieu no sea el único artista francés descontento con la posibilidad de la subida de impuestos. El músico Jean Michel Jarre ha solicitado al Gobierno del Reino Unido un permiso para vivir en Londres y abrir allí una representación de su empresa. Según Jarre, quiere desarrollar su actividad comercial en el Reino Unido, pero los medios suponen que pueda ser una huida fiscal.
También han decidido seguir el ejemplo de Depardieu Bernard Arnault, hombre de negocios y propietario del grupo de artículos de lujo LVMH; el jefe de Schneider Electric, Jean-Pascal Tricoire y el presidente honorífico de L’Oreal, Lindsay Owen-Jones.