El presidente Obama no ha logrado vetar un proyecto de ley de defensa que extiende nubarrones sobre su promesa de cerrar el centro de detención de Guantánamo. Se trata de un documento, aprobado el mes pasado por ambas cámaras del Congreso, que autoriza al Pentágono a gastar 633.000 millones de dólares en sus operaciones en 2013.
"Sigo creyendo que el funcionamiento de la instalación debilita nuestra seguridad nacional desperdiciando recursos, dañando nuestras relaciones con aliados clave y fortaleciendo a nuestros enemigos", dijo Obama en un comunicado difundido este jueves por la Casa Blanca.
Según la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), Obama no ha superado la prueba más importante de su segundo mandato, lo que hace peligrar su promesa de cerrar Guantánamo durante su presidencia.
Además, la normativa implica la financiación del contingente norteamericano en Afganistán y la aplicación de las sanciones contra Irán.
Juan José Gutiérrez, cree que los gastos elevados en defensa son inaceptables, teniendo en cuenta la difícil situación económica del país.
“Este presupuesto militar nos indica a todos que los programas militares de las diferentes ramas del ejército de EE.UU., de su Departamento de Defensa, están lejos de hacerse más compactos y continúan expandiéndose. En un momento en que se supone que tenemos problemas económicos de toda índole y que se piden recortes drásticos en programas esenciales para beneficio de la ciudadanía del país, en el caso militar lo único que vemos es un constante aumento de los gastos”, resumió.