A pesar de que el rey ve una España "moderna, democrática y solidaria", hay muchas tendencias negativas que lo alarman.
El rey Juan Carlos de España manifestó su preocupación por el desempleo en su país, lo que ha provocado que muchos jóvenes españoles emigren a otros países y "millones de familias no puedan vivir con dignidad".
También expresó su preocupación por las "políticas rupturistas", refiriéndose a la intención de Cataluña de independizarse de España. Al respecto, abogó por la unidad: "Las intransigencias que conllevan a maximalismos y a lo mejor a políticas que no nos convienen mucho, que son políticas rupturistas... En estos momentos, a España no le conviene nada. Le conviene unidad y que estemos todos unidos en un futuro y una idea".
El mensaje del Rey con motivo de su 75 cumpleaños sigue la misma línea de esperanza que él expresó en su felicitación navideña llamando a los españoles a tener confianza en sí mismos y en su país.
Aparentemente, el espíritu de sus últimos discursos, junto a la habitual intimidad con la que celebra su cumpleaños el monarca, constituyen un esfuerzo de la Zarzuela por mejorar su imagen en un momento especialmente delicado en el que se ha deteriorado la imagen de la monarquía, según revelaba una reciente encuesta de Sigma-Dos encargada por el periódico El Mundo.
La entrevista llega tras un año bastante difícil para la familia real.
Nunca antes el rey Juan Carlos había atravesado un año tan difícil como 2012 y nunca antes había sido puesta en cuestión su figura como en los últimos doce meses.
El rey Juan Carlos tuvo que disculparse por haber cazado elefantes en Botsuana en plena crisis financiera, algo que indignó a los españoles, mientras que su yerno ha estado envuelto en un escándalo de corrupción.
Juan Carlos I de Borbón fue coronado rey de España en 1975, tras la muerte del general Francisco Franco. Inmediatamente después promovió el referéndum gracias al cual España se convirtió en una monarquía parlamentaria.