Los mexicanos tenian solo doce días para canjear fusiles y pistolas por alimentos, computadoras, dinero y juguetes. La entrega de armas se realizó en las iglesias.
El Gobierno del Districto Federal (GDF) junto a la Procuraduría General del Districto Federal y la Secretaría de Seguridad Pública de México aseguraban que los ciudadanos que entregaran las armas no iban a ser detenidos.
El reciente canjeo de armas continúa la experiencia positiva del programa 'Entrega voluntaria de armas de fuego', lanzado en México en 2007.
En el marco del programa el Gobierno mexicano destruyó el pasado jueves 800 armas de fuego que los ciudadanos de Tijuana entregaron a cambio de vales de comida.