Cameron asegura recibir informes regulares desde las Malvinas que confirman que sus defensas militares son "fuertes". "Es absolutamente clave que tengamos jets rápidos allí, y tropas estacionadas en las Malvinas", indicó el ministro a un canal de televisión británico, recordando que su país cuenta con "uno de los cinco presupuestos de defensa más importantes del mundo" a pesar de los recortes a sus fuerzas armadas.
Por su parte, la Cancillería argentina rechazó mediante un comunicado las amenazas militaristas del primer ministro David Cameron y condenó "la ocupación ilegal que Gran Bretaña ejerce sobre las Islas Malvinas desde hace 180 años”.
"La agresividad de las palabras del primer ministro británico ratifican la denuncia realizada por la República Argentina ante las Naciones Unidas sobre la militarización del Atlántico Sur y la posible presencia de armas nucleares introducidas por la potencia colonial", denuncia el documento.
Las relaciones entre Londres y Buenos Aires se tensaron en los últimos meses coincidiendo con el 30 aniversario de la guerra de las Malvinas. Cameron hizo estas declaraciones días después de que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, acusara a Reino Unido de colonialismo. Fernández afirmó en una carta abierta a Cameron que su país fue despojado de las Malvinas por la fuerza e instó a Cameron a entablar negociaciones, petición que fue rechazada por el premier.
Los habitantes de las islas del Atlántico Sur, reclamadas por Argentina desde 1833, celebrarán el próximo mes de marzo un referendo sobre el estatus político del archipiélago. Londres espera un respaldo abrumador a favor de la soberanía británica.