Las medidas que esta considerando aplicar la comisión encabezada por el vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, incluyen el análisis de los perfiles de compradores y la creación de una base de datos que permita rastrear el movimiento y la venta de armas.
La iniciativa también podría reforzar los controles sobre la salud mental de quienes compran armas y endurecer las penas a las personas que porten armas cerca de escuelas o se las provean a menores, informa 'The Washington Post'.
La comisión también planea desarrollar estrategias para contrarrestar a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, según sus siglas en inglés), una organización que defiende la libertad del uso de armas en el país.
La iniciativa incluiría campañas para conseguir el apoyo de distribuidores minoristas de munición, como la cadena de supermercados Wal-Mart y también asesoramiento
con rostros conocidos de la política, que abogan por el control de la posesión de armas de fuego, como el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.
La creación del equipo del vicepresidente Joe Biden fue ordenada por Barack Obama a raíz de la terrible masacre en una escuela de primaria en Connecticut
del pasado diciembre con el objetivo de elaborar "propuestas concretas" para frenar la violencia derivada de la tenencia de armas.
Según una estadística del diario norteamericano ‘Slate’ elaborada en colaboración con un activista, desde la tragedia de Connecticut 489 personas han muerto por herida de bala en EE.UU.