La decisión de la juez de un tribunal superior californiano, Emilie Elias, revoca el dictamen previo, del 2010, que permitió a la Arquidiócesis de Los Ángeles despersonalizar los documentos.
Los abogados de la diócesis más grande en EE.UU. expresaron su preocupación por el tiempo que se debe tardar en manejar las 30.000 páginas de los archivos.
Más de 550 demandantes llegaron a un arreglo, que asciende a 660 millones de dólares, con el distrito eclesiástico en 2007. El acuerdo también estipuló el estudio de los archivos para su futura publicación.
Los documentos incluyen misivas entre los líderes de iglesia y sus letrados, conclusiones médicas y de psicólogos, quejas presentadas por familiares de las víctimas e incluso correspondencia con el Vaticano sobre los sacerdotes acusados de abusos.
Más de 20 sacerdotes acusados impidieron su publicación durante cinco años, presentando recursos y argumentando que la divulgación de los archivos infringiría su derecho a la privacidad.