Será la primera vez que se celebre una jornada de este tipo en el país y la coalición convocante estima que unos 50 millones de estadounidenses apoyarán la iniciativa, señaló la agencia AFP.
La fecha escogida para la denominada 'Jornada en Reconocimiento de las Armas' será el próximo 19 de enero, precisamente dos días antes de la ceremonia pública de investidura del reelegido presidente Barack Obama, quien tras la matanza en la escuela de Newtown habló en favor de medidas para controlar el acceso a las armas de los ciudadanos.
“Si el pueblo estadounidense no se defiende ahora, Obama eliminará la Segunda Enmienda a la Constitución (que recoge el derecho a tener armas) sin ninguna contemplación para con nuestros derechos constitucionales fundamentales”, indicó en un comunicado el presidente de esta iniciativa, Larry Ward, quien sostiene que Obama pretende “pisotear” la Carta Magna para “imponer sus dictados".
El debate acerca de la posesión de armas de fuego se avivó a raíz de la masacre en el estado de Connecticut ocurrida el pasado 14 de diciembre en la que un joven de 20 años, asesinó a su madre en su propia casa y se dirigió armado a una escuela primaria donde mató a 20 niños y 6 adultos, antes de quitarse la vida. Poco después de la tragedia, el mandatario estadounidense encargó al vicepresidente Joe Biden encabezar una comisión de trabajo que este mes debe presentar medidas concretas para un mayor control de las armas.
La postura de Obama fue duramente criticada por quienes defienden su derecho a tener armas en el país. Por ejemplo, el fundador de la Fundación por la Segunda Enmienda y presidente del Comité Ciudadano en Defensa de las Armas, Alan Gottlieb, afirmó que lo que se debe hacer, en lugar de prohibir las armas que “protegen las vidas y las propiedades de ataques criminales”, es “prohibir a los políticos que atentan contra nuestros derechos”.
La coalición responsable de la convocatoria incluye a grupos conservadores y defensores de la Segunda Enmienda de la Constitución. Aunque la Asociación Nacional del Rifle, el grupo más importante de defensores del derecho a poseer armas, ha decidido mantenerse al margen de esta iniciativa, tras la matanza en Connecticut propuso el despliegue de agentes armados en todos los colegios del país.