El recién elegido Gobierno de Shinzo Abe anunció el martes su intención de elevar el presupuesto militar por primera vez desde 2002 en el marco del programa prometido durante su campaña electoral, que suponía asumir una posición más firme con relación al conflicto regional que enfrenta a los dos países.
El gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) se comprometió a ampliar el número de personal de las Fuerzas de Autodefensa, así como a mejorar su equipamiento. El Ejecutivo prevé un aumento de cerca de 1.150 millones de dólares en el presupuesto militar para el año 2013.
Esta cifra resulta relativamente modesta respecto al presupuesto global estatal, pero así los nuevos dirigentes muestran su voluntad de reafirmar la posición regional de Japón, que según el PLD no fue adecuadamente defendida por el Gobierno anterior.
Las autoridades japonesas también convocaron este martes al embajador de China en el país para protestar contra el envío de buques chinos a la región, que entraron en las aguas en disputa el pasado lunes.