Asteroide Apophis: Los humanos mirarán este miércoles a la cara a su futura amenaza

El asteroide Apophis, considerado la mayor amenaza espacial para la Tierra, pasará por nuestro planeta este miércoles a una distancia de 14,46 millones de kilómetros, según informó la NASA.
Según el comunicado de la agencia, este cuerpo celeste de 270 metros de diámetro, se aproximará a la Tierra a las 11.43 GMT.
El paso del Apophis se registrará en los observatorios de varias partes del mundo y se transmitirá en vivo en la página slooh.com.
El asteroide lleva varios años atrayendo la atención pública, desde que se determinó que en abril del 2029 pasaría tan solo a 36.000 kilómetros del planeta, a la altura de la órbita geoestacionaria.
Según los científicos, el campo gravitatorio de nuestro planeta podría modificar la trayectoria del Apophis y su nuevo acercamiento para el 2036 podría terminar en desastre. 

Consecuencias del impacto  


En caso de colisión, el asteroide caerá a una velocidad de al menos 16 kilómetros por segundo y se desprendería una cantidad de energía comparable con la caída de miles de bombas nucleares, mientras que la atmósfera ‘se inundaría’ de polvo. 
El choque, según los expertos, se produciría en una franja de 50 kilómetros, que se extendería a través de Rusia, América Central y el Atlántico, por lo que centenares de ciudades estarían en peligro de destrucción. 
Pero incluso en caso de que Apophis caiga en el océano, opinan los científicos, la profundidad del cráter formado sería de tres kilómetros con un diámetro de ocho, hecho que causaría un gigantesco tsunami que se propagaría en todas las direcciones. 

Buscando la solución


Actualmente, científicos espaciales de todo el mundo están elaborando diferentes proyectos para evitar la posible catástrofe. Entre las soluciones se baraja incluso el uso de armas nucleares para destruir al asteroide, cuando se encuentre a una distancia segura del planeta. 
La agencia espacial rusa Roscosmos planea enviar una misión que plantaría una radiobaliza en el Apophis para llevar a cabo su seguimiento. 
Grandes asteroides caen a la Tierra en promedio una vez cada 100.000 años. Muy rara vez representan una amenaza real para la existencia de la vida en el planeta, tal y como sucedió durante la extinción masiva de los dinosaurios, hace 65 millones de años.