50 años cumple foto más famosa del Che Guevara
Se cumplen 50 años del día en que el fotógrafo cubano Alberto Korda captó el retrato de Che con su boina de guerrillero y el cabello alborotado. Esta foto se convirtió en una de las imágenes más reproducidas del siglo XX.
Korda hizo su imagen legendaria el 5 de marzo de 1960. Era un día gris e invernal cuando el Che, junto con otros líderes de la revolución, asistía al funeral de casi cien víctimas del atentado que sufrió en el puerto de La Habana el vapor francés La Coubre. El fugaz y casual retrato que Korda bautizó como Guerrillero heroico se publicó por primera vez cinco meses después, pero no obtuvo la fama inmediatamente.
Alberto Korda con su fotografía más conocida
La fotografía fue “redescubierta” solo en 1967 tras el asesinato del Che en Bolivia cuando el propio líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, buscó imágenes para un cartel de Guevara. El cartel se imprimió en Italia, donde vendió un millón de copias, sin que Korda viera un céntimo de un multimillonario negocio que no había hecho más que comenzar. Desde ese tiempo la imagen del Che dejó en segundo plano la rica y variada obra del fotógrafo cubano, rica en testimonios de la Cuba pre y posrevolucionaria.
Más tarde el mismo Korda recordó que Guevara tenía una mirada tan intensa que lo turbó por unos instantes, pero el fotógrafo logró tomar enseguida dos instantáneas, una vertical y la otra horizontal, antes de que el revolucionario desapareciera de nuevo tras los personajes de la primera fila. Según Korda, la foto “no fue concebida, fue intuida”.
Durante los cincuenta años que han pasado de aquel “clic” de la cámara Leika, la imagen se convirtió en un símbolo de la revolución, utilizada con descaro y sin pudor por publicistas de todo el orbe y seguirá siendo un icono para muchas generaciones del siglo XXI. Como podemos ver, en la actualidad es tan popular que puede encontrarse en murales, campañas de publicidad, banderas, prendas de vestir y hasta en miles de tatuajes.
Finalmente el autor de la famosa fotografía pudo "casi" beneficiarse de su obra: demandó en 2000 a la productora de vodka Smirnoff que utilizó la imagen para una campaña publicitaria. El fotógrafo, que en ese entonces tenía 72 años y murió un año después, ganó el pleito a la compañía y 60 mil dólares de compensación.