Uno de los periscopios del submarino Jacksonville resultó dañado, mientras que el barco no parecía haberse dado cuenta del incidente: no cambió el curso ni velocidad, según un comunicado de la Quinta Flota de EE.UU.
En la colisión, que se produjo a las cinco de la mañana (hora local) y cuyas causas se están investigando, no se registraron heridos, ni otros daños en las embarcaciones.
En agosto pasado un buque de la Armada estadounidense, el destructor de misiles guiados USS Porter, colisionó en el Estrecho de Ormuz contra el petrolero japonés Otovasan.
El Estrecho de Ormuz, una vía petrolífera crucial, es un punto clave en la confrontación entre Irán y EE.UU. Tehéran advirtió varias veces que cerraría esa zona si las sanciones
impuestas contra la República Islámica por parte de Occidente no le dejaban otra salida. Washington, por su parte, incrementó su presencia militar en la zona.