Según la agencia rusa Interfax que se remite a una fuente diplomática y militar, los interesados en el derrocamiento del régimen sirio actual llevan a cabo una contratación de personas de aspecto eslavo. Serían ciudadanos de Rusia, Ucrania y Bielorrusia, que desempeñarían el papel de los "mercenarios rusos " al servicio del presidente Bashar al Assad, supuestamente capturados por combatientes del llamado Ejército Libre Sirio (ELS).
Según la fuente, estos "mercenarios" deberían "evidenciar" ante las cámaras que los "servicios especiales rusos" están involucrados en su “reclutamiento” y su envío de Rusia a Siria “en los buques militares" rusos.
Hace poco Al Assad presentó su visión de la situación en el país y propuso un plan para superar la crisis que prevé, en particular, el compromiso de países extranjeros de cesar la ayuda financiera a los rebeldes, la convocatoria a una conferencia sobre el diálogo nacional, la formación de nuevo Gobierno, la redacción de una nueva Constitución y la declaración de una amnistía general.
Estados Unidos ya calificó el plan de Al Assad como “distante a la realidad”. Rusia, por su parte, valoró de manera favorable la iniciativa del líder sirio. "El mandatario sirio reiteró su disposición a entablar un diálogo intersirio y reformar el país en base a la soberanía de Siria, su independencia, unidad y la integridad territorial, el principio de la no injerencia en los asuntos internos, tal como lo declara el Estatuto de las Naciones Unidas, otras actas del derecho internacional y el Comunicado de Ginebra del 30 de junio de 2012”, dice un comunicado de la cancillería rusa emitida este miércoles.