Las autoridades iraníes no han difundido todavía información sobre víctimas o daños materiales como consecuencia del sismo. El Centro Sismológico de Irán ha especificado que la localidad más cercana, Boldají, se encuentra a tan solo un kilómetro del epicentro.
Todo el territorio iraní se encuentra en una zona de alta actividad sísmica. En diciembre del 2003 un terremoto de magnitud 6,6 dejó en ruinas la antigua ciudad de Bam, en el sureste del país, causando la muerte de más de 30.000 personas. En pasado agosto una serie de temblores en el noroeste del país, el máximo de los cuales alcanzó la magnitud de 6,4 grados, dejó un saldo de 227 muertos y 1.380 heridos.