Comenzó entonces una lucha: el pez, famoso por sus fuertes mandíbulas, no soltaba a su 'presa' y tiraba de ella hacia el agua. Perdió el premio pero rápidamente agarró el otro brazo. Continuó el forcejeo y finalmente el animal, rendido, volvió al agua.
El sábalo es un género de peces de la familia de los Megalopidae que puede alcanzar una longitud de 2 metros y un peso de 160 kg. Los sábalos nadan en agua con poco oxígeno por lo que se les puede pescar cuando saltan a la superficie para conseguir aire.