El presidente Barack Obama se presentaba en la que realmente fue la última rueda de prensa de su primer mandato. Dijo que han sido cuatro años productivos y que espera que los siguientes cuatro años pueda seguir una misma línea.
Mandó una serie de dardos envenenados a los republicanos afirmando que tiene que haber más consenso, sobre todo en materia económica. Por ejemplo, en el asunto del techo de la deuda nacional Obama dijo que los republicanos tienen solo dos opciones: pagar o actuar de una manera irresponsable. Obama ha vuelto a pedir que se elevase el techo de la deuda, que actualmente se sitúa en algo más de 16.400 millones de dólares. Lo que también prometió es sacar pecho por subir los impuestos a los más ricos y ahorrar dinero por acabar con las guerras de Irak y Afganistán.
Y ahora se abren cuatro años en donde el presidente ha prometido mucho y tendrá que cumplir sus promesas. Por ejemplo con los latinos, el colectivo que apoyó de manera abrumadora al demócrata en las últimas elecciones y ahora espera la prometida puesta en marcha de una reforma migratoria integral para sacar de la sombra a millones de inmigrantes indocumentados que viven en este país.
El mandatario también prometió que durante su segundo mandato dará prioridad a un asunto tan espinoso como el del control de las armas en EE.UU. En este sentido dijo que aún hay que esperar a que se reúna con el vicepresidente Joe Biden para saber qué pasos se tienen que dar.
Precisamente esta rueda de prensa tenía lugar en un día triste para la sociedad estadounidense, ya que se cumple un mes de la masacre donde murieron 26 personas.