Entre las víctimas se cuentan 5 niños de menos de 10 años de edad, informó el legislador somalí Dahir Jesow Amin, que visitó el lugar del ataque en Leggo, ciudad situada a unos 120 kilómetros de Mogadiscio, la capital somalí.
Por su parte, la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM, según sus siglas en inglés) expresó que su responsabilidad es "minimizar las bajas civiles durante sus operaciones" y aseguró que está llevando a cabo una investigación para "establecer los hechos y las circunstancias en torno a este trágico incidente".
Las fuerzas de paz de la Unión Africana se encuentran en Somalia para ayudar al Gobierno del país a luchar contra la insurgencia del grupo radical islamista, Al Shabab. Esta agrupación, que se autodefine como movimiento de resistencia islámica, ha cometido decenas de atentados en territorio somalí, cuenta con varios miles de militantes y se enorgullece de sus conexiones con Al Qaeda.