La prevista 'jubilación' de los submarinos clase Ohio pasa por el desarrollo de un sistema de propulsión que no necesitará ser alimentado por combustible durante los 50 años de vida útil que tendrán las futuras naves y que, además, eliminará el potencial ruido de la conexión mecánica directa a la transmisión de potencia.
La flota de submarinos de misiles confía en su sigilo para eludir los ataques de buques de guerra y aviones enemigos. Cuanto más silencioso sea el sumergible, más difícil será que lo detecten.
Ahora la Armada está desarrollando una innovación que proporcionará a los submarinos la más silenciosa planta de propulsión nuclear jamás creada mediante "transmisión eléctrica", según comentó Sean Stackley, el encargado de adquisiciones de armas de la Marina, en una entrevista concedida al Instituto Naval de EE.UU.
Los submarinos actuales tienen una conexión mecánica directa a la planta propulsora. Turbinas de vapor impulsadas por la planta nuclear pasan por una serie de engranajes mecánicos que transmiten la potencia del alto momento de torsión de la planta nuclear en energía del momento de torsión inferior necesario para propulsar la nave. Sin embargo, todas estas conexiones mecánicas pueden generar ruido, que es la pesadilla de los submarinistas.
En un futuro, la Marina quiere usar el poder del reactor nuclear para crear un circuito eléctrico en el interior del submarino. La potencia del reactor alimentará la red y ella, a su vez, los motores eléctricos que impulsan a las naves.
Según Stackley, las nuevas plantas propulsoras se aplicarán a submarinos del programa conocido como el SSBN (X), que reemplazarán a los submarinos nucleares clase Ohio.