Jordania acude a las urnas entre la ira islamista y el escepticismo ciudadano

Las elecciones del próximo 23 de enero llegan en un momento crítico para Jordania, donde los opositores islamistas insisten en la necesidad de boicotear la jornada electoral, informa el corresponsal de RT Francisco Guaita desde Amán, la capital.
Según anunció Hamam Said, líder de los Hermanos Musulmanes en Jordania, "el movimiento islámico seguirá llamando a la reforma del régimen hasta que éste comprenda que no hay lugar para la manipulación de la voluntad del pueblo y hasta que se modifique la ley electoral".

La controversia radica en el sistema de elección de los parlamentarios, que da prioridad al voto de las zonas rurales, donde el régimen cuenta con más apoyo, que a los principales centros urbanos.

Pero el descontento y la desconfianza que suscita el Gobierno jordano va más allá de este proceso político y guarda muchas similitudes con las demandas en otros países que han sufrido cambios importantes como Egipto, Túnez, Yemen o su propio vecino: Siria.

"Nuestro principal problema es el económico. El paro y la inflación están aumentando y, además, los precios de los productos también están subiendo", dice uno de los ciudadanos, no sin matizar que, pese al "importante malestar", el pueblo busca cambios de forma pacífica.  
No obstante, algunas voces no solo piden reformas, sino derrocar a la monarquía. Hasta el momento, la presión social contra el rey no ha logrado tambalear a la institución, lo que no ha ocurrido con el Gobierno, que en dos años ha pasado por cinco manos.
En el país también existe mucha incertidumbre sobre las otras opciones que ofrecen soluciones para Jordania. "Aquí los Hermanos Musulmanes no se han responsabilizado ni de los problemas económicos, ni de los asuntos políticos”, comenta Samer Maswadeh, residente en la capital. 
Ademas, Jordania sigue con atención lo que ocurre en el país vecino, en Siria donde el caos se ha apoderado del país, que se encuentra sumido en una guerra. En ningún caso, la mayoría de los jordanos quiere que los acontecimientos tomen uba deriva violenta.

Los comicios se celebran dos años después de las protestas esporádicas para pedir reformas y una mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos que estallaron en enero de 2011 al calor de la así llamada Primavera Árabe.