Continúa el conflicto diplómatico entre España y Venezuela
El conflicto diplómatico entre España y Venezuela, que se abrió por el auto del juez español Eloy Velasco en el que acusó al Gobierno de Chávez de convivencia con las organizaciones terroristas ETA y FARC, parece estar lejos de apagarse.
Nicolás Maduro, el ministro de Exteriores de Venezuela, afirmó que fue la "acción de un juez vinculado a la mafia Aznar, que ha trabajado para el Partido Popular, que tiene sectores ultraderechistas, ultranacionales, muy vinculados al pasado franquista".
Leire Pajín, secretaria de Organización del partido gobernante español, PSOE, denunció como inaceptables estas declaraciones en contra de cualquier miembro del Estado de derecho .
El presidente del PP, Mariano Rajoy, quiere explicaciones en las Cortes Generales por parte del Gobierno acerca de su "humillación ante un señor que dista mucho de ser un ejemplo para nadie", así como las del embajador venezolano en España.
Y la portavoz del Consejo General del Poder Judicial de España, Gabriela Bravo, también mantuvo que tales críticas "van más allá del legítimo derecho de la libertad de expresión" y las calificó de intolerables.