La cumbre extraordinaria se celebró con la presencia, entre otros, del canciller francés Laurent Fabius.
Uno de los asuntos principales era si las fuerzas africanas podrían resistir a los rebeldes muy bien armados sin la ayuda francesa.
Los participantes de la cumbre abogan por acelerar el despliegue de la Misión Internacional de Apoyo a Mali, que tiene el mandato de la ONU de ayudar al Gobierno maliense a restablecer el control sobre el norte del país, ocupado por los rebeldes desde hace casi un año.
Los rebeldes del Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental (MUYAO) han declarado ya que Francia pagará por la intervención militar.
Los primeros 100 militares de las fuerzas unidas africanas ya llegaron a la capital maliense, Bamako, el pasado jueves. En general, unos 5.800 militares del continente africano serán desplegados en Mali para combatir con los insurgentes.
El pasado viernes los ataques aéreos de las fuerzas francesas resultaron en el abandono de los rebeldes de dos ciudades en el centro de Mali. Durante esta semana el Ejército maliense logró expulsar a los islamistas de la ciudad sureña de Diabali y retomar el control sobre la cuidad de Kona.