A través de una serie de 'tuits', WikiLeaks ha anunciado que Aaron Swartz ayudó al portal y estuvo en contacto con su fundador, Julian Assange durante el periodo 2010-2011, y que pudo haber sido una fuente de la organización.
"Tenemos serias razones para creer, aunque no podemos comprobarlo, que Aaron Swartz fue una fuente de WikiLeaks", dice uno de los 'tuits' de una cuenta de WikiLeaks.
Kristinn Hrafnsson, periodista islandés de investigación y uno de los portavoces de WikiLeaks, confirmó al portal de noticas de tecnología CNET que los 'tuits' eran auténticos, pero se negó a proporcionar más detalles.
La manera opaca en la que fue escrito el 'tuit' mencionado ["razones fuertes para creer, pero no podemos comprobarlo"] podría estar relacionada con las medidas de WikiLeaks que el portal exige para garantizar el anonimato de sus fuentes. No en vano, la web afirma en su portal que "nunca ha revelado ningún nombre de sus informadores".
El hecho de que WikiLeaks decidiera revelar su conexión con Swartz podría significar -como sugiere 'The Verge'- que la investigación y la persecución de Swartz por el Servicio Secreto y el Departamento de Justicia estaba vinculada con la persecución por EE.UU. del portal de Assange a raíz de la sonada publicación de cables diplomáticos en 2010.
El suicidio de Aaron Swartz
la semana pasada en Nueva York a los 26 años conmocionó a toda la comunidad de Internet. Acusado de fraude electrónico e informático y de otros cargos relacionados con el presunto robo de 4 millones de artículos académicos y revistas de un archivo digital en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Swartz se enfrentaba a una posible pena de 35 años en prisión y al pago de un millón de dólares en concepto de multas. Tras suicidarse, el tribunal federal de Massachusetts desestimó las acusaciones contra él.