Los comicios parlamentarios en Irak calificados de exitosos

Las elecciones iraquíes fueron razonablemente limpias. Esa es la impresión que intentan tranmisitir los observadores que supervisaron los comicios en este pais asiatico. La participación alcanzó un récord, también entre la población suní, y según las últimas cifras supera el 62%.

Moris Lorwa, miembro del Parlamento Europeo, el observador de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Irak (UNAMI, por sus siglas en inglés) afirma que la delegación está de acuerdo que los comicios se están realizando muy bien, todo está bien organizado, y lo más impresionante es el número de votantes.

El jefe del Pentágono Robert Gates también ha declarado que los responsables de la seguridad en este día han hecho su trabajo perfectamente. Sin embargo, la jornada de las elecciones mostró que el problema de seguridad en Iraq está lejos de resolverse. El día estuvo marcado por una serie de mortales atentados, que se sucedieron en distintos puntos del país. En total decenas de personas resultaron muertas.

Como explica Adil Al-Saedi, analista político, las elecciones estuvieron acompañadas por un ataque aéreo de misiles "katiusha", lo que repercutió en la afluencia a los comicios. Sin embargo, pese a los ataques, al mediodía la gente fue a los colegios electorales. Según Al-Saedi, los habitantes quieren cambios y es por ello que están votando. Esta vez hay una participación muy alta a diferencia de las elecciones anteriores, que fueron boicoteadas por algunos iraquíes.

Además de un clima de violencia permanente, también sufre una profunda división. Los musulmanes shiítas y sunitas, los cristianos y los kurdos, todos ellos quieren participar en el destino de su país.

En opinión de Sabah Al-Mukhtar, miembro de la Asociación de Abogados Árabes, la mayoría de la gente que vota en dicho territorio hace guiada por motivos religiosos, pero en realidad no hay una alternativa diferente entre los candidatos de los distintos partidos, grupos o alianzas. Ninguno de ellos tiene un programa político.

El experto considera que solamente se puede tener elecciones democráticas cuando hay un régimen legal, donde el control lo ejerce el gobierno. Y no es momento para organizar comicios en este país, cuando las acciones violentas son una cuestión cotidiana.

De todos modos los iraquíes depositan grandes esperanzas en las nuevas autoridades, y la comunidad internacional considera los comicios como un test de democracia.

Éstas son las segundas elecciones al parlamento iraquí tras la caída del régimen de Sadam Hussein. Y de cómo evolucione el país en los próximos meses dependerá el éxito de la retirada de las tropas, que debe concluir a finales del 2011. Ya se puede afirmar que el pueblo ha dado un gran paso hacia su independecia y a su democracia.