Durante el acto de presentación, la senadora Dianne Feinstein señaló que "el objetivo de esta ley es eliminar progresivamente el suministro y acceso a este tipo de armas".
"No se le quitará el arma a nadie", agregó, consciente de la dificultad que supondrá la aprobación de la propuesta, ya que algunos legisladores republicanos y demócratas consideran que iría en contra de la Segunda Enmienda de la Constitución de EE.UU., que otorga el derecho a portar armas.
Este es sólo el principio, seguiremos trabajando"
La senadora demócrata por California estuvo acompañada por la representante demócrata de Nueva York, Carolyn McCarthy, quien precisamente perdió a su marido y a su hijo en un tiroteo en Long Island en 1993.
"Este es sólo el principio, seguiremos trabajando", subrayó McCarthy, quien denunció que desde la masacre de Newtown del pasado diciembre "más de 1.000 personas" han muerto a causa de las armas de fuego.
Las medidas anunciadas por los congresistas se producen en respuesta a la tragedia de la escuela Sandy Hook, en Newtown, (Connecticut), donde fallecieron 27 personas, entre ellas 20 niños, y que reabrió el debate sobre el control y la venta de armas en EE.UU.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, anunció la pasada semana su decisión de firmar 23 órdenes ejecutivas (que no requieren el paso por el Congreso) para limitar en cierta medida el acceso a las armas.