Según medios locales, el incidente ocurrió en el puerto sureño de Iskenderún cuando dos o seis, según la fuente, militares alemanes fueron agredidos por manifestantes que protestaban por la presencia de tropas de la OTAN.
Según informes, los agresores, que eran integrantes de la organización de la izquierda nacionalista la Unión de Juventudes Turcas, intentaron colocar unos sacos sobre las cabezas de los soldados, a modo de capucha.
Los uniformados se refugiaron en una joyería, sin que llegaran a resultar lesionados. La Policía los escoltó luego a sus residencias, tras detener a 28 personas.
Los activistas fueron liberados este miércoles con cargos por abuso e intención de causar daño.
Las tropas alemanas se hallan desde hace varios días en el sur de Turquía para preparar la instalación de las baterías de misiles Patriot que la OTAN envía a ese país, atendiendo una solicitud de Ankara.
Después de una serie de incidentes fronterizos, las autoridades turcas pidieron a la OTAN esos sistemas para defenderse de una posible agresión desde Siria, un país vecino desgarrado por un conflicto interno.