"Siempre he dicho que estoy en contra de las medidas de excepción, pero también he dicho que recurriría a estas medidas si tenía que hacerlo", ha asegurado Morsi en un discurso transmitido por la televisión.
El domingo, 27 de enero, al menos tres personas murieron y más de 400 sufrieron heridas en los disturbios en Port Said, que comenzaron durante los funerales de las 31 personas fallecidas en los desórdenes del sábado.
La violencia se desató después de que fueran condenados a pena de muerte 21 acusados de participar en la masacre del estadio de Port Said en febrero de 2012, cuando los choques entre hinchas de fútbol causaron 77 víctimas mortales.
Además, el pasado viernes, fallecieron otras nueve personas y centenares resultaron heridas durante las manifestaciones en El Cairo, Alejandría y Suez que marcaron el segundo aniversario de la revolución en Egipto.
Morsi instó también a las fuerzas políticas de la oposición a mantener mañana una reunión para dialogar sobre la grave situación en el país.