En la marcha, que empezó en el sur de la capital francesa y continuó hasta la céntrica plaza de la Bastilla, los manifestantes sostenían pancartas donde se leía: "Soy hetero pero quiero los mismos derechos para mis amigos", "Más vale un matrimonio gay que uno triste" y “Queremos tener los mismos problemas que los heteros".
Unas 125.000 personas asistieron a la marcha, según la Policía, mientras que los organizadores insisten en la cifra de 400.000 participantes.
El debate sobre la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo está muy vivo en Francia. El pasado 13 de enero una marcha organizada por la derecha, en la que participaron según la Policía unas 340.000 personas, manifestó su rechazo al proyecto de los socialistas.
El auténtico fin de la manifestación del domingo es “recordar al Gobierno sus compromisos” ante la presión de los oponentes a la propuesta, declaró el portavoz del colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT), Nicolas Gougain.
El proyecto de ley que se está discutiendo en estos momentos contempla el derecho de las parejas homosexuales a adoptar, pero sin incluir la posibilidad de que un matrimonio de mujeres tenga un hijo mediante fecundación artificial. Se espera que el proyecto se apruebe sin obstáculos en el Parlamento, dominado por los socialistas.
Si la ley sale adelante, Francia será el duodécimo país en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.