En una audiencia celebrada la mañana del lunes en Ciudad de Guatemala, el juez Miguel Ángel Gálvez dijo que existen suficientes indicios que prueban la responsabilidad de Ríos Montt en quince masacres en la que murieron 1.771 indígenas de la etnia Maya-ixil entre marzo de 1982 a agosto de 1983 a manos de las Fuerzas Armadas. A consecuencia de estas masacres, unas 29.000 familias de esa etnia se vieron obligadas a vivir en condiciones infrahumanas en las montañas.
En cuanto a Rodríguez, se le atribuye de haber implementado los planes operativos Sofía, Firmeza 83, el Plan Ixil, los cuales fueron dirigidos a combatir la guerrilla.
Tras la resolución del juez, la defensa de los militares solicitó un recurso de reposición argumentando que el Ministerio Público no tiene un fundamento objetivo para determinar la participación de sus clientes en la comisión de los delitos. La solicitud fue rechazada por el juez, pues considera que no es el procedimiento adecuado.
José Efraín Ríos Montt encabezó en 1982 un golpe de Estado contra el entonces presidente Romeo Lucas y al año siguiente fue derrocado por su ministro de Defensa. Los expertos aseguran que su régimen recibía un amplio apoyo de Washington, que solía respaldar a las dictaduras en América Latina en la segunda mitad del siglo XX.
Además, Ríos Montt está considerado uno de los representantes más duros de los gobiernos militares de Centroamérica.