Abedini "presentaba peligro para la seguridad nacional iraní por organización de iglesias cristianas en casas", según el Centro Americano para la Ley y la Justicia (ACLJ, por sus siglas en inglés), .
Las pruebas para establecer su culpa se basaron en los informes del ACLJ sobre las actividades de Abedini a principios de los años 2000, cuando las casas-iglesias no estaban prohibidas. En 2008 el Parlamento iraní aprobó una ley según la cual los hombres apóstatas del islam reciben un castigo hasta de pena capital y las mujeres hasta reclusión perpetua.
Está previsto que Abedini, un iraní que vivió casi toda su vida en EE.UU. y tiene nacionalidad estadounidense, cumpla condena en la cárcel de Evin en Teherán, donde se mantiene a reos políticos. El pastor, capturado en septiembre del año pasado, niega sus actividades misioneras y dice que fue al país para visitar la tierra materna y contribuir al establecimiento de un orfanato.
EE.UU. ha expresado su preocupación por el caso. "Abedini solo tuvo un día para presentar su defensa y estamos muy preocupados por la legitimidad y la transparencia del juicio", señaló Darby Holladay, portavoz del Departamento de Estado estadounidense, en un comunicado.
Anteriormente la agencia de noticias estatal informó de que Abedini sería liberado pronto y esta sentencia dejó a su familia paralizada. "La falsa esperanza aumenta la tortura psicológica", comenta Naghmeh Abedini, esposa del pastor.