Gran Bretaña se ofendió por la postura de EE. UU. hacia las Malvinas
Los diplómaticos británicos han expresado reiteradamente sus preocupaciones al Departamento de Estado de EE. UU. acerca de la respuesta de Washington a la última disputa en torno a las islas Malvinas, según informó el diario británico The Times.
Los diplomáticos tuvieron que reafirmar la postura de Gran Bretaña hacia la soberanía de las islas y pidieron clarificaciones de la posición estadounidense después de que el portavoz de la cancillería norteamericana denominara en febrero islas Malvinas y no Falkland Islands, contestando a una pregunta sobre el polémico archipiélago.
La semana pasada la secretaria de Estado, Hillary Clinton, respaldó la llamada de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para las conversaciones sobre la soberanía, agudizando el resentimiento británico ante la indiferencia de la Administración de Obama hacia el asunto, según indicaron fuentes del Departamento de Estado de EE. UU.
Richard Perle, el antiguo vicesecretario de Defensa de EE. UU. y principal responsable de proveer apoyo al Ejército británico durante la guerra por las islas en 1982, dijo que describir las islas como Malvinas es ofensivo para los intereses británicos.
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Miliband, dio el miércoles una charla en Boston sobre Afganistán. No visitará Washington y regresará a Londres sin encontrarse con su homóloga norteamericana. En la víspera, la cancillería estadounidense negó cualquier tensión con los "amigos británicos" en torno a las Malvinas, pero reafirmó lo que Clinton dijo en su reunión con Kirchner.