Según los representantes del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, grupo que representa los intereses de los rebeldes sirios, es difícil establecer con exactitud a cuál de las dos fuerzas del país pertenecen los asesinados. Sin embargo, el lugar donde se han encontrado los restos divide dos barrios, uno controlado por los rebeldes y otro por las fuerzas del régimen.
Tras el macabro hallazgo, el enviado de paz de la ONU a Siria, Lajdar Brahimi, instó al Consejo de Seguridad a actuar para poner fin a "los niveles de horror sin precedentes" que se viven en Siria, señalaron fuentes diplomáticas. En una reunión a puerta cerrada Brahimi dijo que la legitimidad del presidente Bashar al Assad se ha visto "irreparablemente dañada" por los 22 meses de conflicto y dijo que no tiene ningún plan que pueda poner fin al conflicto sirio.
Hasta ahora todas las intervenciones armadas en los últimos años no han hecho otra cosa que aumentar la violencia"
El secretario general del Partido Humanista, Arturo Viloria, opina que la introducción de armas desde el exterior produjo la inestabilidad y la situación de guerra en toda la región.
"Lo que está sucediendo en el interior de Siria está teniendo consecuencias en el interior de otros países cercanos y hasta no tan cercanos, entonces se han introducido armas, se ha producido una situación de guerra en una zona que es muy inestable y esto ha producido un agudizamiento de los conflictos étnicos, de los conflictos religiosos que hacen imposible controlar una zona tan difícil ya de por sí como es esa frontera", dijo el experto que subrayó que "es lo mismo que ha pasado con Libia o en Irak anteriormente".
"Hasta ahora todas las intervenciones armadas en los últimos años no han hecho otra cosa que aumentar la violencia, los conflictos de todo tipo y la principal víctima ha sido la población civil", advirtió Viloria.