La unidad naval estará compuesta por 600 hombres, diez nuevos buques y trece aviones, además de los dos portahelicópteros ya existentes. La fuerza especial estará completa en tres años.
El objetivo principal de la unidad, que tendrá su base en la prefectura de Okinawa, pasa por garantizar la seguridad de las islas y la zona circundante, que Japón considera parte de sus aguas territoriales.
"Nos parece necesario asignar navíos importantes para hacer frente a la situación actual en la que buques chinos están cada vez más presentes en las aguas circundantes de las Senkaku", afirmó un portavoz de los guardacostas japoneses.
China envía barcos regularmente, e incluso aviones últimamente, a los alrededores del archipiélago de las Senkaku, después de que Tokio comprara en septiembre de 2012 tres de los polémicos islotes que se encontraban en manos privadas. Este hecho provocó violentas manifestaciones antijaponesas en China.
Durante los últimos meses buques patrulleros chinos aparecen casi constantemente cerca del archipiélago, penetrando de vez en cuando de forma ostensible en las aguas costeras que Japón considera suyas.