"Nuestro sistema de inmigración está caduco y gravemente quebrado. Tenemos que adaptar nuestro sistema legal de inmigración al siglo XXI debido a que ya no refleja la realidad de nuestro tiempo. Tenemos que asegurarnos de que cada negocio y cada trabajador en Estados Unidos juega con las mismas reglas", dijo Obama en Del Sol High School de Las Vegas, integrado por un 54% de estudiantes hispanos.
Durante su discurso, Obama delineó su propuesta para una reforma que incluya: el fortalecimiento de la seguridad fronteriza; una vía para la eventual legalización y ciudadanía de los indocumentados; sanciones para empresas que contraten a sabiendas a los indocumentados, entre otros.
Afirmó que si el Congreso no actúa pronto sobre una reforma migratoria, él enviará su propia propuesta que garantice "un proceso justo" que permita a los indocumentados "ganarse" el derecho a la legalización y la eventual ciudadanía. "No podemos permitir que la reforma migratoria se enrede en un debate interminable", dijo.
En relación al aumento de la seguridad fronteriza Obama indicó que esto ayudó a "detener la ola de inmigrantes ilegales" y recordó que "los cruces ilegales de la frontera se han reducido un 80% desde el año 2000".
Su discurso tiene lugar un día después de que ocho senadores presentaran su plan de reforma migratoria, según el cual millones de inmigrantes indocumentados podrían obtener un estatus provisional inmediato para vivir y trabajar en EE.UU, reforzando al mismo tiempo la seguridad fronteriza.
La reforma migratoria ha sido una de las promesas renovadas por Obama para su nuevo mandato, después de no que no la lograra concretarla en los últimos cuatros años, tal como se había comprometido a hacer durante su primera campaña electoral, en 2008.