Para poner fin a una guerra en la que los bandos están "destrozando" el país "poco a poco", el diplomático argelino insistió en que el Consejo de Seguridad no puede limitarse a constatar su falta de consenso y propuso a sus integrantes abordar una de las cuestiones "críticas" de los acuerdos de Ginebra: "un gobierno de transición con plenos poderes ejecutivos y sin ambigüedades".
“Mientras haya una de las partes que no quiera negociar, el asunto es que no va a poder llegarse a nada concreto”
Brahimi admitió que desde que asumió sus funciones se han hecho "pocos progresos", pero pese a la falta de avances en su labor de mediación, Brahimi dijo que él no es "de los que abandonan" y precisó que se retirará solo cuando sienta que su labor no sirve para nada. “Entonces no seguiré ni un minuto más”, remachó.
En declaraciones a RT el analista político Miguel Guaglianone descarta cualquier salida a la crisis mientras una de las partes, la oposición siria en este caso, se niegue a negociar “Mientras haya una de las partes que no quiera negociar, mientras esto suceda, no importa quien intente la negociación, el asunto es que no va a poder llegarse a nada concreto”, dijo.
Brahimi hizo estas declaraciones tras una reunión mantenida a puerta cerrada en el Consejo de Seguridad, donde dijo carecer de un plan que pueda poner fin al conflicto sirio y que la legitimidad del presidente Bashar al Assad se ha visto "irreparablemente dañada" tras 22 meses de conflicto, mientras "Siria se quiebra ante los ojos de todo el mundo".
Al menos 60.000 personas perdieron la vida en el conflicto sirio desde su estallido en marzo de 2011 hasta noviembre de 2012, mientras la violencia no deja de crecer. Este martes en el río Queiq, que atraviesa la ciudad siria de Alepo, se han hallado decenas de cadáveres, entre 65 y 80, que presentan impactos de bala en la cabeza o en el cuello según informan este martes varias organizaciones de derechos humanos.