Las repetidas peticiones por parte de los representantes rusos en Estados Unidos no obtuvieron explicación, solo se confirmó que hubo abuso sin concretar más. Al respecto el Ministerio ruso de Exteriores pidió al Gobierno de EE.UU. que interviniera en el juicio de los cónyuges Traylor.
"Exigimos que el Gobierno federal de EE.UU. intervenga en el caso. Seguiremos exigiendo que la investigación sobre el caso de Maxim Babáyev llegue hasta el fin, y que presenten nuevos cargos contra el padre estadounidense. Los culpables de los sufrimientos del niño merecen un severo castigo", subrayaron en el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
"He ordenado iniciar procedimientos penales contra los padres estadounidenses (que adoptaron al niño)", declaró este miércoles el presidente de la CIF, Alexánder Bastrykin.
Ante la drámatica situación de algunos niños rusos adoptados por estadounidenses, tema que ha generado gran polémica en la sociedad, las autoridades de Rusia aprobaron una medida que pretende frenar estos casos. En los últimos años en el territorio de EE.UU. han muerto 19 niños rusos adoptados.
Se trata de la ley Dima Yákovlev, que prohíbe a los ciudadanos estadounidenses adoptar niños rusos e impone sanciones contra varios funcionarios estadounidenses. Dicha ley fue aprobada como respuesta legislativa a la Ley Magnitski de EE.UU., que sanciona a funcionarios rusos supuestamente vinculados con la muerte del abogado Serguéi Magnitski.
La ley rusa fue motivada por casos como el de Dima Yákovlev, un niño ruso de dos años que murió en EE.UU. después de que su padre adoptivo lo dejara encerrado en un coche. La justicia estadounidense absolvió a los padres del menor.