Se trata de 192 demandantes que denuncian casos de tortura, incluidas palizas, detención ilegal, privación de sueño, muertes en custodia y humillaciones sexuales, también contra niños y mujeres de edad avanzada. Piden una investigación independiente de las prácticas de detenciones aplicadas en Iraq entre los años 2003 y 2008.
Después de las audiciones que durarán hasta el jueves, la Corte tendrá que sentenciar si los abusos fueron sistemáticos y si el Ministerio de Defensa es suficientemente imparcial para llevar a cabo la respectiva investigación. Según destacan los abogados, actualmente la justicia británica está considerando otras 800 demandas de los iraquíes.