"Me resulta difícil hablar pero tengo que decir algo importante", empezó a decir lentamente la ex congresista, a quien todavía le cuesta hablar. "La violencia es un gran problema, muchos niños mueren. Tenemos que hacer algo. Los estadounidenses cuentan con ustedes", dijo.
Giffords pidió a los legisladores que sean "valientes" y actúen "de manera urgente" contra la violencia armada en el país.
La comparecencia de Gabriel Giffords, que estuvo acompañada por su esposo, el ex astronauta Mike Kelly, puso una nota emocional en el arranque de las audiencias sobre el tema. Una mueca del destino quiso que la ex congresista, una de las voces que se oponía al control de armas en EE.UU. acabara siendo víctima de un tiroteo en un acto público. Gabriel Giffords sobrevivió y ahora, junto con su marido, intenta elevar su voz a favor del control de las armas en el país, un debate reabierto tras la masacre en un colegio de Connecticut en el que perecieron 20 niños. .
"Como saben nuestra familia ha sufrido profundamente la violencia armada. Gabby lucha por caminar, hablar y está parcialmente ciega. […] Vemos con horror cada una nuevo tiroteo. Después de que murieran 20 niños en la escuela Sandy Hook dijimo: esta vez tiene que ser diferente. Ya basta", insistió el esposo de la que fuera congresista por Arizona.