Según la analista, el presunto ataque aéreo de Israel contra un centro de investigación militar en Jamraya, denunciado por el Ejército sirio, es algo que se podía esperar.
"La situación actual de Siria obliga de alguna manera tanto a Israel como a sus aliados de Qatar y Arabia Saudita a actuar ante unas revocaciones mucho más fuertes, porque esto es una flagrante violación de todos los tratados internacionales y consecuentemente es la consecuencia lógica del avance del Ejército árabe sirio sobre los grupos terroristas que son los que están apadrinados por Occidente”.
La ofensiva israelí, según Dellavernia, es prácticamente una declaración de guerra, una escalada militar a nivel de Estados. Iniciar una guerra en la zona es la única salida que le queda a Israel, cree Dellavernia: “En fin, es un Estado terrorista y lo único que le queda ya es morir matando, que es lo que va a hacer, morir matando”.