"Nuestra guerra en Irak fue, en esencia, la peor y más peligrosa decisión desde Vietnam", dijo Hagel. El ex senador también indicó que el ataque a Irak fue lanzado a costa de la guerra en Afganistán, la fuente de los ataques del 9/11.
Irak fue sólo una de las 'líneas de ataque' de una serie de los senadores republicanos y algunos demócratas que expresaron diversos grados de preocupación sobre los puntos de vista que mantiene Hagel sobre una serie de cuestiones.
Irán, en el centro de la discordia
La postura de Hagel sobre un eventual ataque contra Irán parece haber dado un giro de 180º, a tenor de algunos senadores que recuerdan cómo el ex senador mostraba antes un perfil más pacifista.
Hagel subrayó su compromiso con el objetivo de Obama de asegurar que Irán no obtenga un arma nuclear, e insistió en que todas las opciones, incluida la fuerza militar, están sobre la mesa.
"Mi política es la de la prevención, no la de contención, y el presidente ha dejado claro que esa es la política de nuestro gobierno", destacó.
Varios senadores citaron una declaración suya entresacada de una entrevista en la que Hagel hablaba de cómo el "lobby judío" intimida a muchos miembros del Congreso. Hagel se disculpó por el uso del término "lobby judío", y dijo que debería haberse referido al "lobby pro-israelí".
Asimismo, los senadores le recordaron su negativa desde hace varios años a firmar una carta en apoyo de Israel, a lo que Hagel contrapuso su "firme" compromiso con el mantenimiento de la antigua alianza de EE.UU. con Israel.
En general, los expertos opinan que Chuck Hagel tratará de llevar a cabo una política moderada pese a los ataques de muchos republicanos con posturas militaristas.
"Hagel representa una posición moderada en política exterior, no es un radical de derecha como muchos republicanos quieren que sea. Claramente está más al lado de presidente Obama", dijo a RT analista político Emilio Viano.
"Es una política que utiliza menos la fuerza, la intervención armada que la persuasión y la diplomacia", agregó.