Según el estudio, un gran número de inmigrantes son mantenidos en centros de reclusión pese a no representar ningún peligro. Además, se registra un drástico aumento de los procedimientos de ingreso y reingreso ilegal al país.
Human Rights Watch critica la cifra "histórica" de 396.906 deportados y la existencia de penas carcelarias con grandes disparidades raciales. Según el estudio, Estados Unidos es el país que encarcela a más personas en todo el mundo.
Además, la organización también condenó los múltiples abusos en la cárcel estadounidense de Guantánamo y la explotación laboral de niños.
El profesor de la Universidad de California en Los Ángeles, Raúl Hinojosa, opina que todos estos desequilibrios se deben al sistema penal "absurdo" y "abusivo" que tiene el país.
El experto subraya que en EE.UU. "es absurdo el número de la gente que meten a la cárcel, mucho más que cualquier país industrializado". El profesor está convencido que "hay toda una industria que vive de esto". Además destaca el contexto racial que es "parte de un sistema político polarizado y racista".