El epicentro del terremoto se ubicó a unos 15 kilómetros de la ciudad de Obihiro, a una profundidad de 103 kilómetros, según el Servicio Geológico de EE.UU., USGS. Por el momento no hay alerta de tsunami.
La policía nipona informa que 12 personas resultaron heridas a consecuencia del terremoto, aunque ninguna de ella se encuentra en estado grave. El alcance de las destrucciones materiales todavía no ha sido determinado, informa la cadena NHK.
Tras el terremoto fue suspendida la circulación en las principales vías ferroviarias y autopistas. Algunos pueblos quedaron sin suministro eléctrico.
La Agencia Meteorológica de Japón, a diferencia del USGS, redujo la magnitud del sismo hasta los 6,4 grados de magnitud en la escala de Richter.