A través un comunicado publicado en su sitio web, el ministerio de Defensa de Brasil reconoce su interés por estos sistemas antiaéreos y que presentará una propuesta en este sentido la presidenta Dilma Rousseff para someterla su aprobación.
"Estamos interesados en la adquisición de tres baterías de misiles Pantsir-S1 de nivel medio y dos baterías de misiles Igla", afirma el general José Carlos De Nardi en el comunicado.
El Pantsir-S1 es un moderno complejo de misiles y de cañones antiaéreos con capacidad de medio-corto alcance gracias a la combinación de sus misiles tierra-aire y cañones de calibre de 30 mm. En cuanto a Igla, se trata de un sistema de defensa antiaéreo portátil diseñado para destruir objetivos aéreos en vuelo bajo.
De Nardi explica que la posible adquisición de armas será discutida con el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, que visitará Brasil a finales de febrero.
El general dijo que los funcionarios brasileños y rusos ya han elaborado un acuerdo que, si se firma, podría incluir el intercambio de tecnologías sin restricciones y la construcción de una planta de producción en Brasil.
Brasil también está considerando propuestas valoradas en miles de millones de dólares de Estados Unidos y de Francia para modernizar su flota de aviones de combate en un intento de equilibrar su fuerza militar con sus recientes avances económicos y políticos en la arena mundial.